VOLVER A SENTIR EL MARATÓN: SEVILLA 2017

VOLVER A SENTIR EL MARATÓN: SEVILLA 2017

Sevilla ha sido un maratón diferente y me apetecía contaros todo los que sentí de una manera distinta. Es la primera vez que hago un post así en el blog pero durante 42 kilómetros sientes tantas cosas que merece la pena el esfuerzo de meses de entrenamiento. Así viví mi aventura maratoniana por Sevilla ¿me acompañas?

Kilómetro 1 – Cuenta atrás activada. La música no deja oír nada más y lo prefiero, creo que hay fantasmas en mi cabeza. Noto el frío de la mañana.

Kilómetro 2 – Voy acompañada de Virtu y Alberto. Estoy tranquila pero concentrada en mi carrera.

Kilómetro 3 – Bloqueo el reloj y tomo la decisión de no mirarlo en toda la carrera. Sin presiones.

Kilómetro 4 – Virtu me pregunta como estoy. Le digo «muy bien» sin pensarlo mucho. Y lo mejor es que era cierto.

Kilómetro 5- Primer avituallamiento. Me sorprende lo rápido que han pasado los primeros kilómetros.

Kilómetro 6 – Un chico grita a mi lado: «vamos valientes solamente nos quedan 36 kilómetro». Sonrío.

Kilómetro 7 – Increíble imagen de Sevilla. Ante mi: la Maestranza y la Torre del Oro. Y mucha gente animando. Primer subidón.

Kilómetro 8 – Primera avenida larga de este maratón que tiene unas cuantas. Buen ritmo, buenas sensaciones.

Kilómetro 9 – Encuentro a mis amigos de Elche, del club Km@Km. Me siento tranquila, reconfortada entre ellos. Parece que estemos entrenando por Elche, todos los ilicitanos estábamos allí.

Kilómetro 10 – Decido quedarme con ellos. Virtu y Alberto suben el ritmo y se adelantan. Yo prefiero aguantar el ritmo que llevo. Me noto muy bien y tengo muchas batallas internas que ganar durante los kilómetros que me quedan por delante.

Kilómetro 11 – Risa floja, chistes y alguna foto. Entramos en el segundo bloque de 10 kilómetro (y es que cada uno divide el maratón y engaña a la mente como quiere).

Kilómetro 12 – ¡Mierda! se me han mojado la planta de los pies con el agua de los vasos que hay en el suelo de los avituallamientos. Me entra el ansia viva pensando si me va a perjudicar la carrera. Decido desconectar la cabeza, es la mejor opción.

Kilómetro 13 –  Noto que me adelanto y me separo del grupo. Que no cunda el pánico por quedarme sola. Quedan muchos kilómetros.

Kilómetro 14 – Me alcanza Juanfran y Luis Miguel y se quedan conmigo. Vuelvo a estar tranquila.

Kilómetro 15 – Primer gel de la carrera. Me noto bien y sigo pensando en positivo. Mi preocupación es hacer malabarismos para sujetar el agua y el gel con la misma mano. Preocupaciones básicas de una maratoniana globera.

Kilómetro 16 – Aparece Tamara. Me dice que es seguidora de Instagram y que la animo mucho cuando me lee en las redes sociales. Me alegro muchísimo de conocerla. Me da mucha fuerza en carrera ¡gracias!

Kilómetro 17 – Para mi el kilómetro conflictivo en una media maratón. Sin embargo en los maratones siempre me encuentro bien. Cosas de la mente.

Kilómetro 18 – Un señor muy majo me da ánimos. Va acompañando a dos chicas que debutan. El señor cuenta chistes. Creo que lleva muchas maratones a sus espaldas.

Kilómetro 19 – Vuelvo a sonreír. Casi la mitad de carrera y me noto muy bien las piernas. Me centro en la respiración.

Kilómetro 20 – Duda mental: ¿estaré igual de bien dentro de 20 kilómetros más?

Kilómetro 21 – Media maratón completada con éxito. El speaker nos anima y la banda de música en directo me empuja a seguir.

Kilómetro 22 – Me he dado cuenta que vuelvo a estar sola. Pero estoy tranquila, sé que mis compañeros no tardarán en pillarme de nuevo. De pronto pienso que cuando acabe la carrera me tomaré una coca-cola (el vicio es el vicio).

Kilómetro 23 – Una nueva avenida interminable. Pero esta me gusta. Parece que voy cuesta abajo y me dejo caer. Ritmo.

Kilómetro 24 – Me parece increíble estar por estas calles de nuevo. Lo rápido que ha pasado un año pienso. Lo recuerdo todo perfectamente. Intento distraerme «jugando» a memorizar los lugares que me sonaban después de 12 meses. Juanfran aparece y me ofrece almendras. Dice que así no me tomo los geles con el estómago vacío. Me río.

Kilómetro 25 – Saco el segundo gel de la riñonera. Intento abrirlo con tranquilidad sin parar. Ha sido buena idea llevar una botella de agua propia desde el principio. Me hace sentir segura.

Kilómetro 26 – Juanfran vuelve a mi lado y hace que me ría. Dice que brilla el sol pero está nublado. Pero realmente sí brilla el sol gracias a los más de 14.000 runners que iluminamos la ciudad. ¡Gracias por todo compi!

Kilómetro 27 – De repente una chica del público grita mi nombre. Grita «Erica! Corro y Soy Mujer!». Le sonrío, de nuevo subidón. Quiero llorar pero pienso que es demasiado pronto, soy una blanda.

Kilómetro 28 – Me acerco a los temidos kilómetros «finales» pero pienso que hace una temperatura estupenda.

Kilómetro 29 – De pronto me apetecen churros… Lo apunto como capricho dulce de la semana. ¿Estaré bien de la cabeza pensando en comer churros a estas alturas de la carrera?

Kilómetro 30 – Entramos en los últimos 10 kilómetros (yo me divido las maratones en bloques de 10). Voy mejor de lo que pensaba. Aún no he parado. Estoy orgullosa de mi misma.

Kilómetro 31 – Me concentro mucho. Sé que hasta el km 35 va a ser duro, como lo fue hace un año pero no pienso en parar. Llevo muchos kilómetros encima para fastidiar el maratón por culpa de mi cabeza.

Kilómetro 32 – Temía este kilómetro desde hacia semanas. Es una avenida muy larga que me hizo venirme abajo el año pasado. Ahora jugaba con ventaja. Mi objetivo: no parar en este tramo tan largo. Jugaba a descontar semáforos.

Kilómetro 33 – De pronto la chica que corre a mi lado grita mi nombre. No sabéis que ilusión. Se llama Ángela y es muy risueña. Va acompañando a un chico que debuta. Hablamos un rato y hace que me olvide de mi temida avenida.

Kilómetro 34 – Un señor de Jerez que corre a mi lado no deja de animarme. Dice que le gusta eso de «Corro y Soy Mujer» que pone en mi camiseta además de añadir: «eres muy grande por estar haciendo este maratón». Le doy las gracias y vuelvo a sonreír ¿cuántas veces he sonreído ya? Buena señal.

Kilómetro 35 – No me lo creo. La avenida se está acabando y no he parado. He vencido a mi fantasma. Mi premio: un gel con cafeína para que no me falte gasolina.

Kilómetro 36 – Plaza de España. Increíble. Ambientazo y se me escapa una lagrimilla. Me acuerdo de mi padre y me da energía para remontar este tramo.

Kilómetro 37 – Zona centro de Sevilla. La gente te cierra en un pasillo y te lleva en volandas. Esto empieza a tocar a su fin y yo no me puedo creer que mis piernas sigan corriendo. Me animo ¡vamooooos!

Kilómetro 38 – De pronto oigo voces familiares por detrás. Dos amigos me alcanzan: Agulló y Roberto. Éste último no sabía que corría. Me dice que debuta. Me pregunta cómo voy y empezamos a correr juntos. Las calles llenas de gente. Le digo a Roberto que pretendo llevar ese ritmo hasta meta y él decide quedarse. Me relajo. Alguien conocido al lado en los últimos kilómetros siempre viene bien.

Kilómetro 39 – Mi cabeza no quiere parar. Está visualizando la meta, el estadio de La Cartuja. Mis piernas responden a ritmos alegres como los que llevé en los primeros kilómetros y yo estoy alucinada. Salí con mucho miedo y estaba disfrutando como nunca. Vemos el último puente que nos va a llevar al estadio. De pronto aparece Aurora, seguidora de Instagram, que ya me había animado en otras zonas del maratón. Se deja la garganta gritando. Vuelvo a llorar. Esto está siendo impresionante.

Kilómetro 40 – Ya se ve el estadio al fondo y le digo a Roberto que disfrute de estos últimos minutos, que nunca se olvidan. Sigo en volandas, el cuerpo me responde y creo que he vuelto a reconciliarme con el running. Pienso que todas estas semanas desastrosas han merecido la pena. Me había ganado a pulso ser maratoniana. Había vuelto mi fuerza.

Kilómetro 41 – El túnel del estadio nos adentra hacia a la pista. Estoy eufórica. Busco a mi entrenador y lo encuentro. Entre miles de personas lo veo junto a la valla y le oigo gritar: «lo sabía. Sabia que lo conseguirías. Sabía que ibas a acabar!». Ahora sí que lloro de alegría y vuelvo a pensar en mi padre. Sé que su fuerza me está acompañando y lo ha hecho durante toda la carrera. El arco de meta cada vez más cerca. El sueño llega a su fin pero no puede ser más increíble.

Kilómetro 42 – Últimos metros. Ultimos suspiros. Últimas zancadas y no puedo dejar de reír y llorar. Mis amigos esperándome, muchos abrazos, palabras de cariño y un orgullo infinito. El que siento por mi misma después de haber pasado la meta disfrutando mucho y conociéndome un poco más. Pido un teléfono y llamo a mi padre. Descuelga: «Papá, he acabado mi séptimo maratón y quiero que sepas que todo lo que he corrido y aprendido hoy te lo dedico a ti. Nunca olvidaré este maratón».

GRACIAS POR VUESTRO CARIÑO QUE ES MI FUERZA

PARA SEGUIR CORRIENDO CADA DÍA

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comments (15)

Manuel Martínez
21 febrero, 2017 Reply

Lo has descrito muy bonito, como si pareciese que no te hubiese costado , fue mi doceaba maraton y siempre se pasa unos momentos que prefieres no recordar porque si no no te volverias a enfrentar a una prueba tan exigente como una maraton, en fin me alegro de que lo pasaras también, espero volverte a ver pronto un beso Erica

Flori Garcia Lopez
21 febrero, 2017 Reply

Vaya!!!! He llorado leyendote....super emocinante ....me animas cada dia a pesar de mis problemas de artrosis...no m rindo...me enganche al runing hace 4 años...con muchas subidas y bajafas por mis problemas....pero nunca me rindo....y tu me das animo....gracias Erika.....enhorabuna y un abrazo!!!

Flori Garcia Lopez
21 febrero, 2017 Reply

Emocionada leyendo tu experiencia...acabo con lagrimas en los ojos...solo kas personaa k disfrutamos corriendo podemos describir como nos sentimos al leerte cada dia....me inicie en el runing a los 40 años hace ahora casi 5 y m apasiona...m libera ....m descarga....m hace tanto bien....en dos añis a esta parte me estan surgiendo problemas de artroxis precoz y avanzada....por lo k tengo muchos parones y altibajos....pero nunca m rindo...nunca m desprendo del todo de mi mayor hoby y e de decir que tu m animas y m daa fuerza con tus post....enhorabuena por donde has llegado y muchas gracias....un beso Erica

Anónimo
21 febrero, 2017 Reply

Erica eres muy grande y leyéndote me ha parecido que corría contigo, también he soltado alguna que otra lágrima, me ha encantado y algún día correré una maratón.

Mari Ángeles
21 febrero, 2017 Reply

Erica eres muy grande y me has hecho sentir que estaba allí con vosotros, se me ha escapado alguna que otra lágrima, y sé que algún día correré un maratón.

Mari Ángeles
21 febrero, 2017 Reply

Erica eres muy grande y leyéndote me ha parecido que corría contigo, también he soltado alguna que otra lágrima, me ha encantado y algún día correré una maratón.

Roberto Ferrandez
21 febrero, 2017 Reply

Gracias mil por dejarme debutar contigo mi primer Maratón!! Seguro que no será el último! :) Nos vemos pronto compañera!!

Anónimo
21 febrero, 2017 Reply

Me he emocionado muchisimo leyendote pues he vuelto a ver esos km en mi cabeza. Cada cual tiene su manera de gestionarlos y todos validos pero con lo que me quedo es que de verdad sale uno muy muy reconfortado despues de una vivencia asi. Ahora puedo decir que se de lo que hablas. Enhorabuena cariño

LUIS MIGUEL GONZÁLVEZ ROMÁN
21 febrero, 2017 Reply

Un enorme placer compartir un ratillo contigo la experiencia Sevilla. Admirable tu fuerza de voluntad, tu resilencia, tu magnífica labor como ejemplo para tantas y tantas personas que te conocemos y admiramos.

Recuerda siempre que eres más grande que tus circunstancias, eres más que cualquier cosa que te pueda ocurrir. (Anthony Robbins)

Sergio Payá
21 febrero, 2017 Reply

Impresionante Erika.Enhorabuena por vencer esos miedos y por conseguir superar este reto, que aunque lleves 7, cada uno es diferente.

Fátima
22 febrero, 2017 Reply

¡Qué emocionante Érika! Me has hecho llorar leyéndote. Todos los que corréis maratones me merecéis el respeto la admiración más grandes del mundo, porque a mí me cuesta la vida esto de correr. Hace unos meses me enfrenté a mi primera carrera de 10 km y fue muy duro, pero también muy emocionante. ¡Eres una absoluta campeona! Felicidades por la maratón y por todo lo que transmites escribiendo.

Luisa
22 febrero, 2017 Reply

Grande, Erica!

Andrés
24 febrero, 2017 Reply

Impresionante crónica Erica.

Me recuerda a lo que yo sentí en mi primer Maratón. Realmente creo que has hecho un reset en esta carrera y todo lo que llevas acumulado te va a servir de impulso!!

Un abrazo

ROCÍO
16 mayo, 2017 Reply

La chica del Km 27 era yo, nos segimos en Instagram (vlz_ro), eres un ejemplo a seguir, siempre que corro te llevo de referente, lo máximo que he hecho es la media maratón de Sevilla y me siento identificada con todo lo que cuentas. Me emociona que me hayas mencionado, sigue así porque das mucha fuerza a mujeres que corremos. Eres muy grande.

    Corro y Soy Mujer
    25 mayo, 2017 Reply

    Muchas gracias guapa por escribir y por tus palabras. Un abrazo enorme :)

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